INFORMACIÓN DE LA COMUNIDAD DE MADRID
PERFIL GEOGRÁFICO
Moraleja de Enmedio se encuentra en el suroeste de la Comunidad de Madrid. Lindando con las localidades de Arroyomolinos, Batres, Serranillos del Valle, Griñón, Navalcarnero, Móstoles, Humanes de Madrid y Fuenlabrada.
longitud: X= 419.950 y X= 428.760; y latitud: Y= 4.453.340 e Y= 4.460.349
Su extensión es de 3.087,34 hectáreas y una altura sobre el nivel del mar de 680 m.
El rio Guadarrama, que transcurre de norte a sur al oeste del término, produce una inclinación de la topografía hacia el mismo, típica de la zona de grandes depósitos de terraza en la que se encuentra. Es la llamada “Facies de Madrid”, compuesta fundamentalmente por arcosas y feldespatos producto del desmantelamiento de los relieves graníticos y metamórficos del sistema central.
El clima es mediterráneo continental templado, meso mediterráneo. Con un régimen térmico, cuya temperatura media anual es de 14,1ºC, con valores medios entre los 24,7ºC de julio y los 5,6ºC de enero. La pluviometría media anual es de 442,8mm, el 62% del total de lluvia se recoge de noviembre a mayo.
INFORMACIÓN INSTITUTO DE ESTADÍSTICA
HISTORIA
En la segunda mitad del siglo XII, Alfonso VIII fue recuperando para el Reino de Castilla, territorios dominados por los almohades, consolidando el territorio con una política de repoblación. Un buen número de las nuevas poblaciones llevan los nombres de sus fundadores. Tres de ellas son “Las Moralejas”: Moraleja de Petrofierro (La Mayor), Moraleja de Labofierro (de los Buyerros) y Moraleja del Gordo (la de Enmedio). Según su etimología Moraleja tiene dos posibles orígenes en latín. Moratellum de muro. Los restos de antiguas poblaciones permitirían encontrar materiales para la construcción de los nuevos poblamientos. O de morus nigrum, lo que indicaría un topónimo por la existencia en esta zona de arboledas de esta especie (la morera).
La localización de Las Moralejas entre cruces de caminos (Segovia, Madrid, Toledo) determina en gran medida la historia de estas poblaciones. Siempre tuvieron la problemática de las zonas fronterizas. El primer documento en el que se ha encontrado mención a estas villas, es el Privilegio de “La Bolsilla” del 12 de diciembre de 1208. Que se redactó con el objeto de confirmar los territorios contenidos en el Concejo de Segovia. En él se dice: “…Por tanto os doy y concedo todos los mojones de vuestro término que lo separan de Toledo, Madrid, Olmos, Canales, Alamín y otras villas que son fronteras de vuestro término al otro lado de la Sierra….y sigue por la divisoria del término de Serranillos con Cubas y Griñón; y sigue por la divisoria de los términos de Moraleja de Petrofierro y Moraleja del Gordo y Moraleja de Lobofierro con los de Humanes y Fregacedos; y sigue por la divisoria del término de Aldea del Abad con Fregacedos y Móstoles, y sigue por la divisoria del término de Torrejoncillo con Móstoles, y pasa por la iglesia de La Ribota, y por el mojón gordo del Valle de Odón, y por donde pasa la carrera el arroyo de Sagrilla en Salcedón, y luego por lo alto del lomo, quedando Boadilla en el lado de Madrid; y luego por la loma de la misma Cañada de Alcorcón; y luego por el arroyo de Butarque y luego por el arroyo de los Meaques, en donde pasa por encima de Pozuelo; quedando Pozuelo en el lado de Madrid…»
A finales del siglo XI y para ordenar fiscal y jurídicamente los territorios segovianos y las nuevas zonas de repoblación, se crean los Sexmos. En principio fueron seis, pero en 1308 se añaden cuatro más, entre ellos, el Sexmo de Casarrubios en el que se incluyen Moraleja La Mayor y la de Enmedio. Situadas en la parte más meridional del sexmo, haciendo límite entre Arroyomolinos y Casarrubios, que tiempo antes se habían independizado del mismo obteniendo fueros propios. Moraleja de los Buyerros ya había desaparecido, a causa de la humedad e insalubridad de la zona. En 1480 los Reyes Católicos conceden el nuevo señorío de Chinchón, a los Marqueses de Moya, Andrés Cabrera y Beatriz de Bobadilla, con 20 villas y 1.200 vasallos, de los cuales 444 pertenecían al Sexmo de Casarrubios. De esta manera Moraleja de Enmedio deja de formar parte de la Comunidad y Tierra de Segovia. Dando lugar a numerosas protestas y pleitos entre las tierras de Segovia, el nuevo señorío y los territorios del comendador Gonzalo Chacón, señor de Casarrubios y Arroyomolinos. Una de las causas fue la prohibición a los vecinos de Moraleja y Zarzuela de utilizar los caminos hacia Arroyomolinos, o a hacer harina en sus molinos. Estos pleitos junto con las sentencias se pueden consultar en el Archivo General de Simancas. “En 1514 Segovia solicita la intervención del Consejo Real “en las causas que esta ciudad ha llevado en contra de Don Gonzalo Chacóny Don Fernando de Bobadilla y los pueblos de Mostales y Santa María de Nieva, así como otros pueblos”. AGS. CP, 1 febrero 1514. leg. 19, en Haliczer, Stephen., Los comuneros de Castilla. La forja de una revolución (1475-1521). Valladolid, 1987. p. 119.”
Para dar solución a estos conflictos, en 1592 se llega a un acuerdo en una Concordia firmada por Felipe II en Illescas, entre Segovia y Diego Fernández de Cabrera y Bobadilla, tercer conde de Chinchón, por la que este daría una renta anual de 2.000 ducados a la ciudad de Segovia a cambio de mantener sus derechos sobre estas posesiones. El señorío de Chinchón y con él Las Moralejas es heredado por Fernando de Cabrera y Bobadilla que es nombrado primer conde de Chinchón por Carlos I en 1520, a partir de entonces el condado, va cambando de manos entre los herederos. En 1720 forma parte de la casa Sforza-Cesarini, que en 1738 vende el título al infante de España Don Felipe de Borbón, manteniéndose en esta casa hasta 1803 en que Luis María de Borbón y Villabriga cede el Condado a su hermana María Teresa casada con Manuel Godoy, integrándose en el Ducado de Sueca. En las Relaciones Topográficas del Cardenal Lorenzana se menciona la situación de Moraleja La Mayor en la guerra de sucesión (1701-1713), iniciada tras la muerte sin descendencia de Carlos II. Será una de las localidades asoladas por las tropas del Carlos de Austria en su camino hacia Madrid. Para entonces y ya desde mediados del XVIII Moraleja de Enmedio formaba parte de la provincia de Madrid.
Con la llegada de la Ilustración en el siglo XVIII y el interés por el conocimiento del territorio, aunque también por motivos de control fiscal, se realizan estudios pormenorizados descriptivos como las “Respuestas Generales del Catastro de población de la Corona de Castilla” entre 1750 y 1754 del Marqués de la Ensenada, del cual incluimos algunas de las páginas sobre “Moraleja la del medio”.
Así mismo las encontramos cartografiadas en 1773 por Tomás López Vargas en el Mapa de la provincia de Madrid de 1773.
En el siglo XIX y con las sucesivas políticas de reordenación del territorio y varias desamortizaciones, en las que se enajenaron bienes de la Iglesia para liberarlos y venderlos posteriormente beneficiando a la creciente burguesía. En el Diccionario geogáfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, de Pascual Madoz, en el Tomo XI, páginas 584 y 585 ( Madoz584.pdf, Madoz585.pdf) encontramos mención de Moraleja de Enmedio y Moraleja La Mayor, de la que se dice que es un despoblado de “tres o cuatro casas destruidas”, cuyo territorio fue repartido entre la de Enmedio, Griñón y Serranillos.A partir de entonces y hasta finales del siglo XX, Moraleja de Enmedio ha vivido de la agricultura y ganadería. A partir de los años 80 hasta la actualidad, la actividad económica principal, la agropecuaria, decae en favor de la industrial y de la construcción. El espacio urbano aumenta en nuevas urbanizaciones residenciales y servicios para los vecinos y se crean hasta 5 polígonos industriales.
Para más datos sobre el desarrollo y evolución actual de Moraleja de Enmedio les remitimos al siguiente enlace del Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid http://www.madrid.org/iestadis/buscador.htm